Al emprender, bien sea que se trate de tu primera empresa o ya tengas experiencia en este camino, descubrirás que una de las decisiones más importantes que tendrás tomar, sino la más, es quién te acompañará en el viaje como tu socio de negocios.
Uno de los errores comunes es querer subir al barco a conocidos, familiares y amigos, sin tomar en cuenta el aporte real que estos puedan hacer a la empresa.
Para ayudarte, quisimos recopilar cinco aspectos que debes tomar en cuenta, analizar y evaluar antes de seguir adelante.
Primero lo primero, ¿realmente necesitas un socio? Quizás sólo necesites contratar a alguien para que haga una tarea específica. Hazte esta pregunta y dependiendo de la respuesta, avanza.
Si decides seguir acompañado considera lo siguiente:
Valores: Los principios de esta persona, ¿están alineados con el tuyo? Conoce a tu contraparte, habla sobre sus expectativas, cuáles son sus objetivos, sus sueños, qué le gusta y qué no.
Balance: Se ha comprobado que las empresas más exitosas son aquellas en las que sus fundadores poseen caracteres distintos que secomplementan. La clave está en encontrar el equilibrio entre la contrariedad y la afinidad.
- ¿Qué necesitas de un socio?
Lo ideal es que la persona que emprenda contigo sea un complemento para ti, sumando a los conocimientos y habilidades que tú ya manejas. Cualidades como la creatividad, la capacidad analítica, una buena red de networking o capital para invertir son algunas de las características que deberías considerar.
- ¿Cuál es su situación financiera?
Conocer el estatus financiero es fundamental y parte de la confianza sobre la cual se debe sustentar la relación de negocios desde el inicio. Las obligaciones o compromisos financieros que tu socio tenga determinarán las decisiones que pueda tomar a corto plazo.
- ¿Cuál es su nivel de compromiso?
¿Cuántas hora espera dedicar al negocio? ¿Qué expectativas tiene? Ambas partes de la sociedad deben estar igual de comprometidos o el entusiasmo puede perderse rápidamente y convertirse en un dolor de cabeza por el desbalance en la carga de trabajo y responsabilidades.
Por eso también es importante poder poner todo por escrito, siendo claros en lo que se espera de cada socio y también las consecuencias en caso de que esto no ocurra.
- ¿Cómo reacciona ante situaciones difíciles?
Es importante saber qué haría tu socio potencial cuando lleguen las dificultades, algo inevitable. La mejor forma de saberlo es conocer qué ha hecho antes. Habla con empleados antiguos o ex colegas para descubrir cómo es trabajar con él. Si estás buscando a alguien con conexiones de dinero, verifica que sean verdaderas.
- ¿Qué dudas tiene sobre el negocio?
Esta persona está arriesgando tanto como tú, ¿te ha hecho preguntas difíciles? ¿Te ha hablado sobre sus expectativas? Saber que está involucrado desde el principio y que se preocupe en conocer todos los aspectos del negocio es un indicador que evaluar su interés en esta empresa.
Finalmente y como consejo general, la comunicación y el respeto serán claves en esta nueva relación y el mantener y fortalecer estos lazos son responsabilidad de ambas partes.
Y tú, ¿ya elegiste a tu socio de negocio? ¿Aún lo estás pensado? ¿Te resultó útil esta información? Interactúa con nosotros a través de nuestras redes sociales.
